Crecer Juntos + Sanos vuelve a las aulas
Las fundaciones Varazdin y Geoalcali renuevan su acuerdo de colaboración para transmitir el conocimiento del mundo natural y las prácticas saludables a centenares de escolares navarros.
“Cada vez vienen más colegios. Está siendo todo un éxito. La experiencia no puede ser más positiva”.
Así de convencido se muestra Eduardo Jiménez, Gerente de Fundación Varazdin, institución con la que Fundación Geoalcali acaba de renovar su acuerdo de colaboración.
Por medio de este convenio, sólo el curso pasado, 2500 niños aprendieron, primero en las aulas y luego sobre el terreno, desde qué es una semilla hasta recetas para llevar una alimentación sana y saludable.
“Al final – asegura la Directora de Fundación Geoalcali, Eva Driessen – es una forma divertida de aprender y sin exclusiones porque nuestra Fundación patrocina todo el proceso para todos los alumnos. De eso se trata, de que ningún niño quede fuera de este programa por no poder acceder a él”.
El convenio recoge la impartición de dos tipos de clases, dirigidas a niños y niñas de entre 6 y 10 años: una teórica, impartida en el mismo colegio, y otra práctica, ofrecida en las instalaciones que Varazdin gestiona en Noain y que rodean al edificio ecológico Lorenea, en el privilegiado entorno del Parque de los Sentidos.
De las clases teóricas se encarga Déborah de Miguel, una arquitecta, máster en Eficiencia Energética Sostenible, que muestra pasión por su labor docente. “La experiencia está siendo extraordinaria. Los colegios están muy contentos. Los niños siguen las explicaciones con entusiasmo. A lo largo de hora y media, yo les cuento, – señala Déborah – apoyada en un power point y en otros elementos que entregamos en un kit, los pasos del ciclo vegetal”. En ese kit los niños pueden palpar, muchos por primera vez, unas semillas de tomate o los granos de un nutriente natural como la potasa. Déborah les instruye y anima a interesarse por lo que para muchos es un nuevo mundo. Y lo hace en castellano, en euskera y, pronto, en inglés. “Los niños aprenden así a dar importancia a los recursos naturales. Participan muchísimo. Luego ellos sacan sus propias conclusiones”.
En estos momentos, la responsable de la parte teórica del programa se encuentra organizando el calendario de clases para que Crecer Juntos + Sanos llegue, un curso más, al máximo número de niños posible. Alumnos que, además de conocer mejor el mundo natural, van a poder experimentar el reto de llevar una alimentación más sana y saludable.
“El kit que se les entrega – señala De Miguel– incluye un cuadro con un calendario y unas pegatinas con las que los alumnos señalan sus hábitos alimenticios, de modo que puedan hacer un seguimiento de su propia alimentación colocando la pegatina del producto que han consumido cada día y seguir unas pautas”.
A partir de aquí toma protagonismo la parte práctica del programa. En Lorenea, en pleno Parque de los Sentidos, les está esperando José Javier Goikoetxea “Goiko”. Él es el encargado de transmitir a los alumnos, sobre el terreno, delante de su mimada huerta, parte de sus infinitos conocimientos sobre las plantas y los productos de la tierra. “Para mí, cada visita es absolutamente nueva porque cada niño viene por primera vez a descubrir lo que para ellos es un mundo nuevo”. Goiko derrocha entusiasmo y ya está deseando retomar las clases con los escolares. “Ya estamos recogiendo los frutos de los niños que han ido pasando por aquí. Se van felices y de eso se trata porque el objetivo es que vuelvan con sus familias”.
Este año Crecer Juntos + Sanos ofrece otra novedad. Aprovechando la iniciativa denominada Biochef que Varazdin ha lanzado en Noain y por la que 10 restaurantes navarros cultivan su propia huerta con productos que luego utilizan en sus cocinas, se va a poner en marcha un concurso para que los niños elaboren sus propias recetas saludables con productos naturales. La final se disputará en Lorenea y con la ayuda de un prestigioso chef. Todo un reto.
Son actividades y propuestas que se suman a las muchas ideas y proyectos que ambas fundaciones, Varazdin y Geoalcali, quieren sembrar de la mano. Retos que pasan, por ejemplo, por divulgar los procesos del ciclo del agua o del reciclaje. Campos abiertos a la educación ambiental y al respeto por nuestro planeta.
Fundación Varazdin, cuyo objetivo último es la reinserción de personas en riesgo de exclusión, se muestra muy agradecida por el apoyo que recibe de Fundación Geoalcali.
“Para nosotros – apunta el Gerente de Varazdin, Eduardo Jiménez – es muy gratificante que Geoalcali, dentro de su política inserción de personas vulnerables, llegue a acuerdos como este que, desde luego, esperamos ampliar en el futuro”.
Satisfacción mutua ya que, como señala Eva Driessen, “la Fundación está muy satisfecha con el trabajo que se está haciendo, así que esperamos poder ampliar la colaboración con Varazdin para aumentar la contratación de personas con riesgo de exclusión social”.
Y es que ese es el objetivo: contribuir al desarrollo económico, social y medio ambiental de la región. Un reto que día a día se está consiguiendo y que ayuda a mirar al futuro con optimismo.
