Fundación Geoalcali promueve el hermanamiento entre localidades de las comarcas de las Cinco Villas (Aragón) y Sangüesa (Navarra) a través de sus vestigios arqueológicos.
Jornadas sobre el patrimonio romano en Liédena, Eslava y Sádaba
Arqueología Viral contra la despoblación
Fue una jornada para recordar y, probablemente, la primera de muchas que servirán para difundir que, además de la cercanía geográfica, a localidades como Liédena, Eslava o Uncastillo, les unen siglos de historia común y próspera. Más de un centenar de vecinos de estas localidades compartieron la experiencia de conocer juntos y de la mano de expertos arqueólogos las joyas romanas que albergan sus municipios. Liédena impulsó la idea, Cederna Garalur colaboró en la organización y Fundación Geoalcali la respaldó con su patrocinio.
La romanización, producida entre los últimos siglos antes de Cristo y los primeros después de nuestra era, dejó una intensa huella en esta zona, cruce de los ejes que unían el Valle del Ebro con los Pirineos y el Mar Mediterráneo con el Cantábrico. “Todas las ciudades y asentamientos romanos de la época trataban de imitar a la gran Caesar Augusta (Zaragoza), de ahí que los yacimientos de Santa Criz de Eslava o de Los Bañales Uncastillo alberguen cada uno su propio foro romano, mostrando así esa ostentosidad”. Lo dice Francisco Javier Andreu Pintado, Profesor de Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Navarra, una de las personas que más ha estudiado la riqueza de estos enclaves y que estuvo presente en la jornada de hermanamiento histórico.
Este tipo de jornadas sirven para hacer arqueología viral. Es importante que la gente que vive ahí sepa quién habitó la zona hace cientos de años, qué conexiones había entre las poblaciones, por qué se extinguieron aquellos asentamientos y cuál es el valor real que albergan estos yacimientos.
Francisco Javier Andreu Pintado, Profesor de Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Navarra
El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, con una dilatada trayectoria en estudios arqueológicos y publicaciones sobre yacimientos históricos, no duda al asegurar que este patrimonio romano contiene un inmenso potencial desde el punto de vista cultural y turístico.
Se puede sacar más partido a todo este legado, siempre desde el cuidado y respeto que merece cada descubrimiento arqueológico, pero con la seguridad de que, bien gestionado, a través de centros de interpretación, recreaciones históricas, buenas señalizaciones – como las de Liédena – rutas, etcétera, se puede conseguir un impacto económico que ayude a paliar el problema de la despoblación en la zona. Los visitantes están ahí, hay que salir a buscarlos.
Francisco Javier Andreu Pintado
Por su experiencia, el profesor Andreu habla de dos grandes potenciales en este tipo de yacimientos: “el identitario y el de las oportunidades. El identitario hace que cada pueblo reconozca su pasado y la historia que lo configura. El potencial de las oportunidades ofrece un inmenso campo a muchos niveles, también en el de la mejora del nivel cultural de los pueblos”.
Con su respaldo a este tipo de jornadas, Fundación Geoalcali vuelve a mostrar su interés por el patrimonio histórico y cultural del entorno en el que se levantarán las instalaciones del proyecto Mina Muga. Una zona que, parece evidente, tiene un enorme interés también a escasos metros de la superficie. A este respecto, Javier Andreu, se muestra convencido de que Geoalcali “habrá planteado el proyecto con todas las garantías. Más aun, a la profundidad a la que se va a trabajar, servirá para sondear espacios sin catalogar. Si afecta en algo al trabajo arqueológico – concluye el profesor – será para bien, especialmente si se sigue contribuyendo a mejorar las condiciones económicas y culturales de la vida en el territorio”.
