Fundación Geoalcali nos ha dado la vida

Eduardo Leoz, directivo del Aurrerá de Liédena

El campo de fútbol de Liédena en perfectas condiciones para su uso

Eduardo Leoz, directivo del Aurrerá, el equipo de fútbol de Liédena, muestra su agradecimiento a la Fundación que ha colaborado en la adquisición de un imprescindible cortacésped.

La ayuda de Fundación Geoalcali nos ha dado la vida porque teníamos las arcas casi vacías. Tener que afrontar pagos como el del entrenador nos hizo polvo. Este es un pueblo pequeño y sin recursos. La crisis nos ha afectado a todos. Por eso que vengan nuevas empresas y que nos ayuden es necesario porque Liédena necesita industria.

Así de contundente se muestra Eduardo Leoz, joven directivo del Aurrerá, el equipo de fútbol de Liédena, localidad situada a escasos kilómetros de Sangüesa y con el que la Fundación ha llegado a un acuerdo para la renovación de su material de mantenimiento. “Necesitábamos con urgencia un cortacésped nuevo – explica Eduardo -, el que teníamos era de segunda mano y se estropeó. Y además, pagando el cortacésped, ponemos la cuentas casi a cero”.

Un equipo casi centenario

Fundado en 1920, el Aurrerá de Liédena es, junto a Osasuna, uno de los equipos más antiguos de Navarra. Por eso, para los monatos (gentilicio de Liédena), implicarse en su supervivencia y mantenimiento tiene un componente romántico, que vas más allá del aspecto meramente deportivo.

Cuando yo empecé a jugar, hace apenas 20 años, casi la totalidad de la plantilla era de Liédena o tenía una relación familiar directa con el pueblo. Hoy es completamente al revés. La gran mayoría de los componentes del equipo viene de Sangüesa o de Pamplona. Y por supuesto lo hacen gratis. Aquí el que quiere jugar ya sabe que, además darle al balón, le puede tocar limpiar el vestuario o cortar la hierba.
Eduardo Leoz, directivo del Aurrerá

Son las consecuencias de la despoblación y de la falta de oportunidades laborales que afecta tanto a Liédena, como a tantos otros pueblos de la Comarca. Por eso, para la Fundación es tan importante apoyar las iniciativas y actividades impulsadas por los propios vecinos.

Como siempre, toda ayuda es poca. El césped de “El Viñedo”, como se llama el campo de fútbol de Liédena, también necesita un repaso, “la última vez que se sembró fue a comienzos de la década de los 90…”

El Aurrerá acaba de comenzar su temporada, un año más, en el Grupo II de la Primera Regional

Lo hace con 24 jugadores en plantilla y con más de 80 socios en una localidad de apenas 300 habitantes. “Lo cual no está nada mal”. Como apunta Eduardo.

“La gente aporta lo que puede, el pueblo siempre nos ha ayudado. El Ayuntamiento nos cede el campo gratis y en fiestas ponemos una barra de bar para sufragar gastos del equipo”.

Es el relato del Aurrerá de Liédena, un modesto equipo de pueblo que quiere llegar a su centenario y celebrarlo, a ser posible, jugando sobre un renovado y floreciente césped ¡ojalá!

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