Así califica el Alcalde de Urriés, Armando Soria, el acuerdo alcanzado con Fundación Geoalcali para revitalizar el Hogar Social de la localidad.
A comienzos del siglo pasado Urriés era una próspera y bulliciosa población con más de 500 habitantes. Tal era su oferta de servicios que se le llegó a denominar Zaragoza la Chica. Pero la industrialización, primero, y la emigración de posguerra, fundamentalmente a América, después, fueron mermando, poco a poco, el número de habitantes de esta bella localidad de las Cinco Villas de Aragón.
Hoy, con una base productiva todavía eminentemente agrícola, apenas alcanza las cuatro decenas de habitantes y su media de edad ronda los 65 años. En verano las cosas son distintas. Urriés conserva ese atractivo de lugar de descanso que, bañado por el aire fresco y puro de la comarca, atrae a decenas de familias aragonesas y de otros lugares de España en busca de un entorno sano y de reclamos históricos y culturales como la iglesia parroquial de San Esteban, de estilo románico cuadrada.
Pero eso es sólo una temporada al año. El resto de los meses, los urriesinos se concentran al calor del encuentro común en una de sus instalaciones municipales, el Hogar Social del pueblo. Este punto de reunión para todos, especialmente para los más mayores, necesitaba hace tiempo una buena reforma. “Queremos que este sea un lugar más acogedor durante todo el año, un local donde juntarnos a ver la televisión o jugar una partida de billar. Pero también un foco cultural y de ocio, incluso un centro donde los jóvenes puedan venir a estudiar aprovechando las nuevas tecnologías”.
El alcalde, el independiente Armando Soria, lo tiene muy claro: el acuerdo con Fundación Geoalcali, que servirá para financiar gran parte de las obras de acondicionamiento del nuevo Centro de Encuentro de Urriés ha caído en la localidad “como agua del Cielo”, entre otras cosas porque ayudará “por lo menos a consolidar nuestra población”.
Urriés se encuentra en la Val de Onsella, sobre un cerro en el margen izquierdo del río que le da nombre al valle. Muy cerca de ahí está proyectada la construcción de las instalaciones del proyecto MUGA, “una noticia estupenda –asegura Soria – porque traerá trabajo y recursos” a un pueblo situado a 557 metros de altitud y 135 kilómetros de Zaragoza.
El próximo 4 de diciembre, como cada invierno, Urriés celebra sus fiestas mayores precisamente en honor a Santa Bárbara, patrona de los mineros. Una hoguera en la plaza bastará para reunir en torno a su calor a los urriesanos, que cantarán y bailarán como siempre, pero este año con la ilusión de poder estrenar el nuevo Centro de Encuentro, preludio de un nuevo tiempo de esperanza y futuro para Zaragoza la Chica.