Josenea y Fundación Geoalcali, una colaboración fructífera
Se cumple un año desde que la asociación laboral sin ánimo de lucro Josenea y la Fundación Geoalcali firmaran un acuerdo de colaboración mutua.
Fruto de aquel acuerdo, Josenea se comprometía a dar formación a personas con difícil inclusión en el mercado laboral con la financiación proporcionada por Geoalcali. Además, por el mismo convenio, la finca que la asociación posee en Lumbier, Bordablanca, acogería una huerta ecológica sometida a pruebas de rendimiento con la potasa. Nacía así OrganiK, un lugar para la experimentación abierto a las visitas, especialmente de los colegios de la zona.
Hoy, en el primer aniversario de aquel encuentro, el balance no puede ser más positivo. “Estoy realmente sorprendido – asegura Jesús Cía, Director de Josenea – porque nunca sabes cómo van a evolucionar este tipo de relaciones con empresas. Hoy puedo decir que la relación con Geoalcali a través de su Fundación es estrecha y fructífera. Estamos realmente contentos”.
Sin duda, es para estarlo. Josenea se encuentra en plena fase de consolidación de su proyecto, tanto desde el punto de vista del producto, como del personal a su cargo. “Hemos ampliado el terreno de labor hasta las 13 hectáreas – comenta Cía – y queremos convertir la plantación no sólo en un recurso agrícola sino en un recurso turístico”.
Y es que, en Bordablanca, gran parte del campo que parecía inservible se ha recuperado como zona visitable. Todo un reclamo para los amantes del cultivo ecológico y del cuidado de la naturaleza en general. Y también un atractivo educativo para los colegios. De hecho, en BordaBlanca ya han comenzado a recibir las primeras visitas de escolares, fruto del programa promovido por la Fundación Geoalcali “Crecer Juntos + Sanos”. Para Jesús Cía este programa ayuda es importante por los valores que trasmite y porque contribuye a la difusión de Josenea. “Para nosotros es muy importante que los alumnos se acerquen hasta aquí y comprueben de primera mano cómo se trabaja y se cultiva la tierra. Luego nos llaman y nos comentan qué les ha parecido la visita, lo cual es el mejor feedback que podemos obtener”. En Josenea tienen programadas ya varias visitas de colegios para las próximas fechas, tanto en castellano como en euskera.
A esa labor de recuperación ha contribuido sin duda el uso de la potasa. Sus efectos, según confirma el propio director de Josenea, están siendo evidentes. “Estamos sorprendidos, los efectos positivos son evidentes. Vamos a ir probando a partir de ahora en plantas de raíces. Domesticar un terreno no es tarea fácil. Se trata de un proceso lento, que requiere de muchas pruebas”.
En esa fase de pruebas se encuentra OrganiK, el terreno dispuesto por Josenea para la Fundación Geoalcali. Ya se ha experimentado con éxito con productos locales como la alubia pocha o el pimiento del piquillo y, en puertas del frío, se prepara ya la tierra para el cultivo de plantas de invierno como la borraja, las coles o la alcachofa.
En el otro ámbito del acuerdo, el de la formación de personas con riesgo de exclusión, también se pueden empezar ya a ver los frutos. Uno de los dos trabajadores que están reciclando su vida laboral gracias al apoyo de la Fundación Geolcali, va a ser contratada por la propia Josenea. “Este tipo de acuerdos nos consolidan como empresa social que somos, así que estamos muy contentos”, concluye Jesús Cía.
El director de Josenea y Pedro Rodríguez en representación de la Fundación Geoalcali firman la renovación del acuerdo de colaboración entre ambas entidades. Fruto de este acuerdo, de un año de duración, Josenea se compromete a dar formación a personas con difícil inclusión en el mercado laboral con la financiación proporcionada por Fundación Geoalcali. Además, gracias al mismo convenio, la finca que la asociación posee en Lumbier, Bordablanca, acoge una huerta ecológica sometida a pruebas de rendimiento con la potasa, en el marco del proyecto denominado OrganiK.
Jesús Cía, Director de Josenea y Pedro Rodríguez en representación de la Fundación Geoalcali
