La huerta Organik de Fundación Geoalcali muestra una salud envidiable. Se acaban de retirar los tubos de goteo para poder trabajar la tierra y dejarla descansar durante el invierno.
Las hortalizas de invierno agradecen el buen tiempo que estamos teniendo y se desarrollan muy bien por el aporte del sol y las agradables temperaturas.
Además, parece que las pruebas de potasa están haciendo efecto sobre las plantas. Esto se aprecia mucho mejor sobre el terreno ya que se puede distinguir claramente la diferencia entre las plantas que cuentan con el aporte del nutriente de la potasa y las que no lo tienen.