Dentro de la campaña «Súmate al marrón – Atera zaitez marroira«, lanzada por la mancomunidad para impulsar la recogida selectiva de la materia orgánica, la implicación de la población de Javier en el Área de Compostaje Comunitario refuerza el lema «Un cubo en lo local, un gran cambio en lo global – Kubo bat tokian, aldaketa handia globalean«. Un lema que dentro de la campaña refleja el gran valor que pequeños gestos y hábitos adoptados en nuestros hogares y comercios tienen en la mejora de la sostenibilidad del territorio.
Y es que es el compostaje comunitario el sistema que mejor se adapta a la localidad y donde prácticamente la totalidad de los domicilios depositan sus residuos orgánicos, siendo el propio vecindario el principal encargado de mantener el correcto funcionamiento del proceso de compostaje. Con 900 litros de compost maduro extraído y sumado a los otros 900 litros que están en proceso, se estima que desde el inicio del proyecto han sido rescatados aproximadamente 2.200 kilogramos de materia orgánica, evitando los perjuicios que su transporte y tratamiento hubieran provocado.
Josenea y Geoalcali han aportado recursos para la preparación del huerto, donde los más pequeños se han ocupado de preparar la tierra nutriéndola con el sustrato o compost obtenido con sus propios residuos orgánicos.
Como novedad, a la jornada se le ha sumado la realización de una caracterización pública de los contenedores de recogida de la fracción resto. Esta ha permitido analizar la calidad de la separación en origen en función del índice de presencia de impropios, esos que no deberían aparecer en la fracción resto por disponer de recogidas específicas que permiten su posterior valorización.
Como acción para la reducción de la fracción resto, se aprovechó también para renovar los contenedores, eliminando el de color verde por otro de color gris y tapa de acceso reducido, que pretende evitar la entrada de impropios.
«OrganiK» es un programa de huertos urbanos impulsado por Geoalcali y su Fundación que nace con el objetivo de fomentar un consumo responsable y uso apropiado de los recursos. Además, es un espacio para utilizar un recurso local KM 0, como la potasa y fomentar la producción local.
La fertilización adecuada y responsable de nuestras tierras facilita la transmisión de los nutrientes a los cultivos, fomentando una alimentación sana, un derecho universal para todos y todas.
La jornada finalizó haciendo entrega de obsequios y materiales como bolsas y envases reutilizables para avanzar en las medidas de prevención de residuos.